miércoles, 17 de marzo de 2010

El extraño caso de Victor y Ana

Algunos personajes de la farándula y del mundo del espectáculo (no confundir con intelectuales o artistas) juegan a políticos con ideas cambiantes, no según su ideología, sino en función de como les puede afectar al bolsillo, como es el caso de Victor y Ana, entre otros.

En esta vida se puede ser, entre muchas cosas, comunista o millonario, pero no ambas a la vez; por tanto, si alguien afirma ser comunista (o socialista, que es lo mismo) y es millonario, resulta evidente que miente, porque no es mas que un mero comunista arrepentido rico.

Si ahora critican a los Castro es porque creen que pueden ganar dinero con ello, porque, en caso contrario, les seguirían "besando el culo" como hasta ahora. Esta es, sin duda, una de las principales características de los titiriteros: arrimarse al ascua que mas calienta. Un intelectual mantiene y defiende sus posturas con argumentos sólidos, es coherente con sus actos en el día a día, y no alaba al Generalísimo un día y conspira contra él al otro (escuchar la canción "Un gran hombre").

La defensa de los derechos humanos en Cuba necesita de trabajadores de la libertad, de pensadores libres y de amantes de la vida, no de "besaculos"; estos sobran.

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